Según las apreciaciones de la profesional que está viendo el desarrollo de mi hijo; yo para nicolás soy su padre. Por lo tanto, el comportamiento que debo tener en un aspecto coherente y colmado de pasión es ser el parfe de Nicolás.
A la hora que me pregunten, no diré mentiras ni alucinaciones. Tampoco me refugiaré en mis destellantes y fugaces planteamientos de vida, ya que ellos están reñidos con el actuar de todos los que dicen comportarse, coherente-mente, en éste mundo.
Gracias, por dejárme ver al principio.
sábado, septiembre 09, 2006
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